Abrió los ojos con la esperanza de encontrarse en su casa y no en la cama nido de su prima,la pija,pero el universo no la escuchó esa vez y se despertó en la habitación de la chica rubia.Miró el despertador que había en la mesita de noche.Las once y media,exactamente.De malhumor (Como siempre por las mañanas) se desperezó para luego ir al baño a asearse.Cuando se disponía a vestirse recordó que toda su ropa se encontraba en la habitación de Damián y que este se había ido de fiesta esa misma noche,de modo que era mejor no molestarle.De un modo completamente instintivo encendió el móvil y se encontró con distintos mensajes:El primero era de su padre que avisaba que se había ido con Rebeca a comprar un par de cosas y a pasar el día como buenos hermanos que eran,también avisaba que Roberto o "Rober" como de vez en cuando lo llamaba su tía se había ido a su despacho a primera hora ¡De un domingo!,el segundo era de Ana preguntándole como estaba y el tercero era de Cristina que preguntaba exactamente lo mismo.Le envío a su padre un simple y soso "Ok" y a sus amigas les contó así por encima y con apenas cinco líneas todo lo que había ocurrido el día anterior y lo envió por el grupo del Whatsapp que compartían las amigas.Después aun en pijama fue hacia la cocina a desayunar,dejando a Raquel aun sumida en un profundo sueño.
Abrió la nevera para encontrarse con un montón de posibilidades distintas,pero ella era una chica sencilla así que se decantó por lo de siempre:Tostadas y un baso de zumo.Primero preparó las tostadas y tras pasarse un rato buscando en la nevera encontró la fiambrera en la que la familia guardaba en embutido y sacó de ella dos enormes lonchas de jamón dulce que tenían una pinta deliciosa,después buscó por todos lados asta dar con un vaso y una botella de zumo de piña,su favorito.Al girarse se encontró con lo último que esperaba encontrar ahí:Un chico,no era Damián eso seguro,ese era un poco más bajo que su primo,pero notablemente más fornido y moreno,tenía el pelo rubio alborotado y sus ojos enormes y marrones estaban completamente adormilados,sin embargo la sonrisa que apareció ante la cara de sorpresa de Dulce era de diversión,llevaba puesta tan solo una camisa blanca muy apretada que dejaba claro que iba al gimnasio y unos pantalones de chandal grises que Dulce reconoció como de Damián,sin embargo lo verdaderamente frustrante es que ese modelo ¡Le había robado una de sus tostadas!
-¿Quién eres y que haces con mi tostada?
-Soy David y me la como-Respondió apoyándose en el mármol de la cocina-¿Y tú? ¿Quién eres? Estoy seguro de conocer a todas las amigas de Raquel.
-Ya veo que te la estás comiendo mi pregunta es ¿¡Por qué!?
-Antes has preguntando que hacía no por qué me estaba comiendo la tostada.
-Mi tostada-Insistió Dulce.
-No te vas a morir por compartir una conmigo,morena.
-No me llames morena.
-Pues dime tu nombre.
-Dulce
-¿Dulce? Pues no te pega.
-Ironías de la vida-Dijo levantándose y arrancando su mordida tostada de las manos del chico,luego la miro y puso una cómica cara de asco al ver que estaba mordida,entonces la puso en el plato y cogió la otra.
-¿Qué haces aquí?-Pregunto Dulce sin dejar de mirar al chico
-¿Y tú? No te había visto antes por aquí.
-Tampoco es que vivas aquí.
-Pero paso gran parte del día.
-Eso no contesta a mí pregunta.
Justo en ese momento la puerta de la cocina se abrió y entró Damián con la misma cara de sueño que David,pero con pijama.
-Buenos días-Dijo simplemente-¡Uuh! Tostadas-Dijo mirando el plato de Dulce y cogiendo la que antes había tenido David para pegarle un gran mordisco que acabó con gran parte de la tostada.
-¿A él no le dices nada?-Dijo David
-No-Respodió secamente la chica
-Vaya veo que ya os conocéis-Comentó Damián
-Sí…-Dijeron ambos con voz de disgusto
-¿Oye donde está mi madre? ¿Y Julián?-Dijo Damián,cambiando de tema de conversación radicalmente.
-Se han ido a pasar el día juntos-Habló ella
-¿Tu madre tiene un amante?-Pregunto David
-Julián es mi tío,su padre-Dijo señalando a Dulce.
-Así que por eso estás aquí ¿De visita eh?
-No,ahora vivo aquí-David abrió mucho los ojos,sorprendido,eso era lo último que esperaba escuchar-Por cierto Damián ¿De donde has sacado a este?-Dijo señalando con desdén al rubio.
-Es mi mejor amigo-Contestó
-Así que ninguno de los dos triunfó ayer eh-Bromó Dulce con ambos,sin embargo no apartaba la mirada de David.
David sonrió con sorna y sin contestar abrió la nevera y sacó un el bric de la leche y con toda confianza cogió una taza en la que ponía "I LOVE ME" y se sirvió,no contento con eso abrió la despensa y sacó una bolsa de madalenas.Damián cogió unas cuantas mientras se acababa la tostada.
-¿Que vas a hacer hoy?-Pregunto Damián a su prima
-No había pensado en nada ¿Por qué?
-No,por nada.
Y de nuevo el silenció inundo la cocina hasta que Raquel decidió aparecer.
Después del accidente Dulce y su padre se mudan a casa de Damián y Raquel,sus primos con los que apenas mantiene relación.A partir de ese momento todo cambia:Dulce se ve forzada a hacer cosas que nunca antes había hecho y que no quiere hacer,entre ellas está aguantar a David,el mejor amigo de Damián…
lunes, abril 21, 2014
1-¡Devolvedme mi vida!
De todas las ideas locas,drásticas y estúpidas que se le podían ocurrir a su padre esa era la peor,o eso pensaba Dulce cuando su padre le anunció el cambio radical que quería darle a la vida de su hija y a la suya propia.Después del accidente Julián había decidido que esa era la señal que necesitaba para atreverse a dar el paso,así que allí estaba la pobre Dulce,recién salida del hospital y viéndose obligada a dejarlo todo por un simple capricho de padre.
-Verás que pronto te acostumbras-Dijo Julián sin dejar de conducir.
-Uy sí…-Contestó Dulce de mal humor.
-Irás a un buen instituto,pasarás más tiempo con tu familia-Dijo remarcando con fuerza "Tu familia"-y harás nuevos amigos y quizá de ese modo superes un poco más tu timidez.
-No me interesa nada de eso,papá,yo solo quiero irme a casa y dejarme de estupideces.
-¿Estupideces? La familia no es una estupidez-Gruñó.
-¿Familia? Ya-Susurró para que su padre no la escuchara.
Subiendo el volumen de la música se recostó en el asiento y miró por la ventana,aun había dos horas de camino.Suspiró.Tenía miedo,estaba asustada y no quería irse de su pequeña ciudad;no era una persona extrovertida y mucho menos fácil de tratar.Su padre era un idiota,uno de muy grande ¿¡Ir a vivir con sus primos y sus tíos?! ¿Los mismos a los que veía por navidad durante apenas seis horas y luego la ignoraban hasta que no pasaban exactamente 365 días? Eso era una broma de muy mal gusto.De ningún modo esas personas eran su familia,su familia era:Su padre,su madre;la hermana de esta,su marido y sus dos hijos:Moisés y Arturo,que más que simples primos ella los consideraba hermanos mayores y claro por supuesto también estaban sus dos mejores amigas (Y únicas) Ana y Cris,a las que seguro que con el tiempo perdería.Definitivamente odiaba a su padre por hacerle algo como eso,como si su vida no fuera lo suficientemente caótica ya.
Atravesaron un bache lo que hico que las maletas situadas en la parte trasera del coche chocaran y a Dulce se le antojó el peor sonido del mundo,muy por encima del que hace el despertador los lunes.
<<Yo solo me quiero ir a casa,aun que ya no exista>> Pensó Dulce y tuve que contenerse para no llorar ahí mismo,no podía ser tan jodidamente débil.
Entraron en la gigantesca ciudad en la que a partir de eso momento vivirían:Grandes edificios de innumerables pisos se adueñaban del cielo,grandes paseos con árboles que pretendían hacer competencia a los rascacielos,gente de todas las razas,altos bajos,gordos o flacos caminaban distraídamente o no tanto por allí.El transito aumentaba conforme te adentradas en la inmensidad del lugar.Julián parecía saber a la perfección donde debía ir,a pesar de dar un par de vueltas a la rotonda porque no lograba ubicarse.Después de unos interminables treinta minutos el coche paró en frente del edificio donde vivían sus primos.
-¿Puedes llamara tu tía,por favor? A mi casi no m queda batería y estoy esperando una importante llamada-Dijo Julián.
Dulce sin molestarse en contestar cogió su móvil de funda rosa y después de desbloquearlo buscó el teléfono de su tía.Al tercer pitido la mujer descolgó:
-Dulce ¿Ya estáis abajo?-Pregunto la mujer,jovialmente.
-Sí-Fue lo único que contesto su sobrina.
-Ahora bajamos para ayudaros con las maletas y demás.
Tampoco es que tuvieran mucha cosa,era muy poco lo que se había podido salvar del accidente,por lo que la mayoría de ropa estaba inservible,por no hablar de que ya no tenía utensilios para ir al instituto.Cuando quiso darse cuenta su padre ya había bajado del coche y empezaba a sacar las escasas maletas y objetos personales que llevaban consigo.Dulce bajó y agarrando su mochila verde pistacho y una bolsa,negra donde había guardado los dos únicos libros que no se habían quemado se dirigió hacia el edifico en el momento que la puerta se habría y de ella salían tres personas:La primera era una mujer que aparentaba la misma edad que su padre,a pesar de que esta fuera cinco años menor que él:Tenía el pelo de un rubio oscuro,con mechas de un castaño bastante claro,las arrugas empezaban a hacer mella en sus ojos de un marrón bastante claro.Iba vestida con una simple chaqueta marrón de lana y unos tejanos;a su lado estaba Raquel,su hija menor y que al igual que ella era rubia,con el pelo liso y largo,sus ojos eran pequeños y verdes grisáceos,apenas era mayor que Dulce,pero sin embargo aparentaba tener veinte años debido a su maquillaje y a su modo de vestir y por último a su lado estaba Damián el hijo mayor de Rebeca y Roberto,sus tíos:Era un chico alto,de pelo marrón exactamente igual que el de Dulce,ojos marrón oscuro,pequeños y almendrados y sonrisa amplia y amable.Llevaba el pelo despeinado y una camisa de propaganda junto con unos tejanos negros y unos zapatos que no estaban ni abrochados,a todas luces ese chico se acababa de levantar de una larga siesta.Cuando llegó donde estaban ellos los saludó con rapidez y frialdad,entonces Damián le cogió la maleta y la bolsa y entró en el edificio,de nuevo.Mientras tanto las dos mujeres se habían acercado a Julián y ya llevaban un par de cajas cada una,su padre intentando sostener su enorme maleta cerraba el coche dando por terminada la mudanza.Dulce se acercó a Raquel y sin decir nada le cogió una de las cajas que estaba a punto de caerse.
-Gracias-Dijo esta,pero Dulce ya había entrado en el edificio.
Padre e hija encontraron la casa tal y como estaba siempre:Enorme y bien decorada con muebles de madera y mármol y fotos de cuando Raquel y Damián eran pequeños.
-Julián,tú dormirás en la habitación de invitados y Dulce,tú con Raque,pero si no te importa pondremos tu ropa en la habitación de Damián ya que es el único que no llena el armario y en la habitación de invitados apenas hay cajones para uno.
Dulce solo asintió y Julián la reprendió con la mirada,pero a ella poco le importaba.
Al cabo de dos horas todo estaba listo y ordenado,hasta parecía que padre e hija vivieran allí desde hacía años.
-Mañana iremos de comparas ¿Te parece bien,Dulce? Tienes poquísima ropa,además hay que comprarte las cosas para el instituto,que empiezas el lunes ya-Dijo su tía.Dulce sintió un fuerte retortijón en el estómago-¿Te vienes,Raquel?
-No puedo,he quedado con las chicas.
-¿Y tú?-Dijo la mujer a su hijo mayor
-Yo tengo que estudiar-Delcaró el futuro médico de la familia.
-Bueno pues iremos nosotros tres-Declaró Rebeca,con su característica sonrisa-Roberto tiene que trabajar,pobre se pega unos panzones…se ve que está en un importante caso y eso le quita hasta tiempo de sueño.
<<Casi había olvidado lo pesada que es esta mujer,casi>> Pensó Dulce con rabia.
-¡Estás preciosa,Dul! ¡Deberías quedártelo!-Dijo Rebeca halagando vestido color burdeos que Dulce se había provado bajo las ordenes de su tía.
-Muy guapa-Coincidió su padre.
Dulce se miró en el espejo del provador,el vestido era bonito:Sencillo y delicado como una mariposa blanca,pero no era para nada su estilo y seguramente pagaría para que nadie,bajo ningún concepto la viera con eso puesto.
-Es muy bonito,sí pero…
-Pues decidido ¡Nos lo quedamos!-Dijo la mujer atrayendo la atención de una joven dependienta de flequillo recto como el de Dulce y pelo negro.
-¿Ya se han decidido?-Pregunto-Oh vaya estas muy guapa,parece que el vestido este echo para ti.
-Sí…esto…de verdad que no hace falta que me lo compres,tía,es decir ¿Cuando le lo voy a poner? En el instituto no,no voy a fiestas y tampoco vamos a cenas elegantes.Sería un desperdicio y además dudo que a Damián le guste tener un vestido en su armario.
La dependienta pareció entender sin mucho esfuerzo a Dulce,sin embargo su tía no.
-¡Tonterías!-Exclamo-Nos lo quedamos,ya encontraremos alguna manera de que lo lleves.Ahora cámbiate.-Ordenó.
-Vaale…-Dijo mientras corría la cortina.
Se miró una vez más en el es pejo:Se veía rara,ni bien,ni mal:Rara,simple y llanamente.Se quitó el vestido y se sintió mucho mejor cuando su camisa de cuadros negra y azul tapó sus delgados y blancos brazos.Cogió el vestido y descorrió la cortina.
-¿Nos vamos?-Pregunto
-Claro,pago y vamos a comprarte las cosas para el instituto.Toma-Dijo entregándole un par de bolsas para cada mano.La peor parte se la llevaba Julián que al ser el hombre era el que mayor numero de bolsas llevaba.Dulce se sintió un pelín culpable,pero al ver a su tía pagar el vestido y recordar donde estaba se le pasó y deseó que su padre se encontrara en esa situación infinitamente.
Dulce se dio prisa en elegir el resto de cosas para llegar lo antes posible a casa de su tía.Nada más llegar Dulce fue a la habitación de Damián con la intención de poner en su sitio la ropa,no sin antes llamar a la puerta.
-Adelante
Dulce abrió la puerta para encontrarse a Damián tan solo con unos tejanos oscuros ajustados.Parpadeó un par de veces,para cerciorase de que verdaderamente eso era real:Damián presentaba un cuerpo que a ojos de cualquiera era bastante envidiable,a pesar de que cuando estaba vestido simplemente parecía un chico debilucho de veintiún años.
-¡Vaya si que has comprado! Un día deberías ir con Raque,seguro que os lo pasarías genial,eso sí la gente del centro comercial se quedaría sin nada.
-En realidad ha sido tu madre,tengo más ropa ahora que en toda mi vida,dudo que me pueda llegar a ponérmela toda.
Damián sonrió.
-¿Azul o Verde?-Dije enseñándole a su prima dos jerséis distintos:El primero era azul marino con cuello en forma de "V" que dejaba ver una camisa marrón,que también sobresalía por debajo,era simple y perfecta,el segundo jersey era de rallas verdes y negras,del cuello salía una camisa gris.
-Azul.
Damián miró la prenda unos instates y al final se la puso,combinándola con unos zapatos azules,blancos y marrones.
-¿Vas de fiesta?
-Ajá-Respondió sin prestar mucha atención ya que se estaba peinando.Dulce empezó a colocar la ropa.-¿Cómo estoy?-Dijo una vez se había peinado,dejando que su castaño pelo le cayera por la frente de un modo descuidadamente perfecto.
-Muy guapo.
-¿Me pongo las gafas?-Dijo el chico enseñándole a su prima unas gafas de pasa negras.Damián era de esas personas a las que las gafas lo hacían parecer más interesante y no le quedaban para nada mal,si no que aumentaban su sex appeal.
-Con-Dijo
-Sin-Respondió
Dulce puso los ojos en blanco ¿Para qué preguntaba?
-Bueno me voy ya-Dijo el chico acercándose a ella para darle un beso en la mejilla-Hasta mañana.
-Hasta mañana.Pásatelo bien.
-¡Adiós!-Gritó Damián para que el resto de la casa lo oyera.Se oyó un portado y luego un ahogado "Perdón"Proveniente de el otro lado de la puerta.Dulce aprovechó la marcha de su primo para observar con detenimiento la habitación:La litera con sabanas de piratas había sido substituía por una enorme cama de matrimonio con un cabezal de madera.Los armarios habían perdido las pegatinas de Pokemon y ahora estaban llenos de postales y fotos en las que siempre salía Damián.Lo único que parecía intacto era el escritorio con sus estantes repletos de libros.En uno de las baldas había un cuadro de Raquel de pequeña y Dulce sintió envidia:Siempre había deseado un hermano.El resto de fotos eran de Damián de pequeño,unas vacaciones familiares y algunas,las más recientes con sus amigos y amigas.
-Supongo que tampoco soy tan importante…
Bueno este es el primer capítulo de la historia de Dulce ¿Que os ha parecido? ¿Largo? Bueno al ser el primero será posiblemente más largo que el resto (Aun que imagino que el segundo y el tercero va a ser iguales) Bueno nada más que decir solo que espero que os haya gustado y que me dejéis vuestros comentarios,opinando.
Besos y gracias por leer,de seguro que eres una personita muy especial.
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